DIETA HIPERPROTEICA

La excesiva preocupación por el “peso ideal” ha llevado en nuestros días a la aparición de innumerables tipos de dietas que prometen pérdidas de peso rápidas y con escaso esfuerzo. Nos referimos a las “dietas milagrosas o disociativas” que se basan en no mezclar grupos de alimentos. Concretamente, las dietas hiperprotéicas, se han convertido en la última moda. Pero este tipo de dietas puede tener más inconvenientes de los que pensamos.

La escasez de carbohidratos en la dieta provoca la destrucción de masa muscular para obtener glucosa a través de las proteínas. Además, los alimentos de las dietas proteicas suelen presentar altas cantidades de grasa por lo que en seguida aumentarán los niveles de ácido úrico, colesterol y triglicéridos que pueden favorecer enfermedades cardiovasculares, sobrecarga renal y hepática, cálculos renales y osteoporosis. Por otro lado, su efecto no es duradero. La pérdida de masa muscular enlentece el metabolismo de combustión y, tras abandonar la dieta, tenemos más tendencia a engordar de la que teníamos. (efecto rebote o yo-yo).

Desde la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (AEDN), la Agencia Francesa para la Seguridad Alimentaria y, la Asociación Británica de Dietética se desaconseja encarecidamente a la población el seguimiento de este tipo de dietas al comportar desequilibrios nutricionales peligrosos para la salud, considerándola, además, fraudulenta.

Por estos motivos es necesario que tengamos cuidado a la hora de elegir como adelgazar, pues la mejor solución y más duradera es una dieta equilibrada y practicar deporte de manera habitual. Los resultados obtenidos serán duraderos y nos ayudará a mantener un organismo en perfecto estado de salud.