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Metabolismo y Nutrición

Estamos a su servicio para prevenir, diagnosticar y tratar distintas patologías o sintomatologías cardiovasculares:

Síndrome Metabólico

¿Qué es el síndrome metabólico?

El síndrome metabólico, incluye la presencia de varios factores de riesgo cardiovascular. Por ejemplo, la presión arterial alta aislada es una condición seria pero, cuando se combina con altos niveles de glucosa en ayunas y obesidad abdominal, hablamos de síndrome metabólico.

El síndrome metabólico afecta a alrededor al 35 por ciento de los adultos y los coloca en mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular y diabetes. Las causas subyacentes del síndrome metabólico son la obesidad, el sobrepeso, la inactividad física y factores genéticos que favorecen la resistencia a la insulina.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

El síndrome metabólico se produce cuando una persona tiene tres o más de los siguientes factores:

  • Obesidad abdominal.
  • Triglicéridos > 150 mgrs/dl.
  • Colesterol HDL < 40 mg /dl en hombres o de 50 mg/dl en mujeres.
  • La presión arterial sistólica > 130/85 mmHg.
  • La glucosa en ayunas > 100 mg/dl.
  • Resistencia a la insulina o intolerancia a la glucosa (el organismo no puede usar adecuadamente la insulina o azúcar en la sangre).

¿Cómo se previene o se trata el síndrome metabólico?

Aunque el síndrome metabólico es una enfermedad grave, puede reducir sus riesgos de manera significativa bajando su peso, aumentando la actividad física y siguiendo una dieta saludable. Además, se recomienda controlar la tensión arterial, los niveles de glucosa y niveles de colesterol en sangre bajo supervisión médica.

Diabetes Mellitus

ico-testimoni-metabolismo“Últimamente noto que tengo mucha sed, orino mucho y he perdido mucho peso.”

¿Qué es la diabetes?

La Diabetes Mellitus es una enfermedad crónica que se manifiesta cuando el organismo pierde su capacidad de producir o utilizar correctamente la insulina. La insulina es una hormona que se fabrica en el páncreas y que controla los niveles de azúcar (glucosa) en la sangre. Como resultado, aparecen niveles elevados de glucosa en la sangre.

Hay tres tipos principales de diabetes:

  • Diabetes tipo 1: está causada por una reacción autoinmune, que altera la capacidad del páncreas de producir insulina.
  • Diabetes tipo 2: el organismo puede producir insulina pero, o bien no es suficiente, o el organismo no responde a sus efectos. Los factores de riesgo que la inducen son la obesidad, la mala alimentación, el sedentarismo y antecedentes familiares.

¿Cuáles son los síntomas de diabetes?

Los síntomas habituales de la diabetes son principalmente aumento de la sed, aumento del apetito, micciones frecuentes y abundantes. Además, presentan sequedad de boca, cansancio, pérdida de peso repentina, pérdida de visión, infecciones recurrentes y retraso en la cicatrización de heridas.

¿Cuáles son las complicaciones de una diabetes mal controlada?

Los diabéticos corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedades que afectarán al corazón, las arterias, la visión, los riñones y los nervios.

¿Cómo se trata la diabetes?

La diabetes tipo 1 debe de ser tratadas con insulina.
La diabetes tipo 2 podría controlarse con fármacos antidiabéticos orales y/o insulina.

El tratamiento intensivo de la diabetes y de los factores de riesgo (colesterol, sobrepeso, hipertensión) son la medida más eficaz para prevenir el desarrollo de futuras complicaciones vasculares.

¿Cómo prevenir la diabetes tipo 2 y sus complicaciones?

Mantener un peso corporal saludable y un estilo de vida activo son las medidas más importantes en la prevención del desarrollo de la diabetes tipo 2.

¿Es importante la alimentación en el manejo de la diabetes?

La terapia nutricional constituye una parte fundamental en el cuidado y tratamiento de la diabetes.

El soporte nutricional no sólo consiste en lograr unos niveles de glucosa próximos a la normalidad sino también en facilitar los niveles óptimos de grasas y calorías adecuadas para mantener el peso corporal. Con ello, se consigue un mejor control metabólico y una reducción de las complicaciones.

¿Debo controlar la dieta si ya estoy en tratamiento con insulina?

La alimentación es una parte muy importante del tratamiento de la diabetes, tanto en la Diabetes tipo I como la Diabetes tipo II. En ambos casos la dieta será un factor protector frente a las posibles complicaciones y enfermedades asociadas.

En la diabetes tipo I, la terapia nutricional deberá complementar la pauta de insulina para mantener los niveles de azúcar próximos a la normalidad y evitar futuras complicaciones vasculares.

Obesidad y Sobrepeso

ico-testimoni-metabolismo“Todos me recomiendan que pierda peso, el médico, la familia, los amigos… pero yo me siento bien conmigo misma, tal y como soy.”

¿La obesidad es un problema estético?

La obesidad es más que un tema estético. La OMS (Organización Mundial de la Salud) define la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.

Se trata de un factor de riesgo cardiovascular muy importante que promueve numerosas enfermedades y patologías como la diabetes, enfermedades coronarias, apneas de sueño, problemas articulares y respiratorios.

¿Cuál deber ser mi peso adecuado?

El índice de masa corporal (IMC) es una relación entre el peso y talla de un individuo utilizado frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (Kg/m2).

El valor obtenido aplicando la fórmula se interpreta de la siguiente manera:

  • IMC < 18,5: Bajo peso
  • IMC 18,5-24,9: Normopeso
  • IMC 25-29,9: Sobrepeso
  • IMC 30-34,9: Obesidad tipo I
  • IMC 35-40: Obesidad tipo II
  • IMC > 40: Obesidad o mórbida

Así, una persona que mida 1,72 metros, dependiendo de su peso puede presentar normopeso (peso 70 Kg) u obesidad (peso 100 Kg).

¿Qué debo hacer si soy obeso y deseo remediarlo?

El primer paso siempre es la prevención. No llegar a la obesidad será el mejor tratamiento. Para ello es importante adquirir unos hábitos alimentarios y estilo de vida saludable lo antes posible, desde la infancia.

Se precisa una educación nutricional y alimentaria. Evitar preparaciones calóricas, alimentos azucarados y/o ricos en grasa y, potenciar el consumo de vegetales y fruta.

Siempre que hablamos del tratamiento de la obesidad no debemos olvidar la actividad física puesto que la combinación de dieta-ejercicio constituyen la base del tratamiento contra la obesidad.

Enfermedades del Tiroides

ico-testimoni-metabolismo“En el espejo he observado un bulto en el cuello. Mi médico piensa que podría tratarse de un nódulo tiroideo.”

¿Qué es un nódulo tiroideo?

El nódulo tiroideo representa cualquier crecimiento anormal de las células tiroideas que da formación a una masa tumoral. Aunque la gran mayoría de nódulos son benignos, siempre se recomienda una evaluación clínica periódica para descartar un desarrollo cancerígeno en el tiroides.

¿Cuáles son los síntomas de un nódulo tiroideo?

La mayoría de los nódulos tiroideos no causan ningún síntoma. Algunos pacientes pueden manifestar de dolor en el cuello, la mandíbula o el oído, dificultad para tragar, “un cosquilleo en la garganta”, o dificultad respiratoria.

¿Cómo se diagnostica el nódulo tiroideo?

Se palpará su tiroides para detectar un aumento de tamaño, presencia de nódulos aislados o múltiples nódulos.

Una analítica sanguínea mostrará la cantidad de hormona tiroidea (tiroxina o T4) y hormona estimulante del tiroides (TSH) que indicará el funcionalismo tiroideo.

Una ecografía tiroidea determinará las características y tamaño del nódulo. En ocasiones, se indicará una punción del nódulo para analizar su tipología celular.

En caso de hipertiroidismo asociado, podría ser recomendada una gammagrafía tiroidea.

¿Cómo se tratan los nódulos de la tiroides?

Los nódulos que muestran células cancerígenas o en los que se sospecha una malignidad potencial, deberían ser eliminados quirúrgicamente.

Cualquier nódulo tiroideo que no sea extraído deberá ser observado detalladamente, con un examen clínico y/o ecografico del nódulo cada 6 a 12 meses.